Recetas

09-03-2018

Hoy os traemos una exquisita receta para disfrutar con la familia o los amigos; no es una receta para hacer muy a menudo ya que creo que cuantos menos “fritos” comamos mejor (siempre será mejor al horno o a la plancha) pero puede ser una idea molona para hacer de vez en cuando y salirse un poco de lo habitual. Además, aguantan bastante bien por lo que podemos llevarlos en tupper allá donde queramos: a la oficina, al campo, a la playa… ¿Os animáis con ellos? Os contamos cómo los hacemos.

INGREDIENTES:
• 1 Pechuga de pollo Hidalgo fileteada (8 filetes)
• Zumo de limón
• 3 dientes de ajo
• Sal
• Perejil
• Pan rallado
• 2 huevos

ALERGENOS: Gluten

MODO DE PREPARACIÓN:
1. Primero, nos ponemos manos a la obra a hacer zumo de limón. En función del jugo que tengan necesitaremos más o menos limones pero lo ideal es que para 8 filetes de pollo nos salga como 300 ml. de zumo de limón. Una vez que lo tenemos, reservamos.
2. Lavamos y picamos el perejil y el ajo. Reservamos.
3. Vamos con el pollo (¡recordad que nunca hay que lavar el pollo!). En un tupper grande vamos haciendo capas: filete de pollo, pizca de sal, ajo y perejil y chorrito de zumo de limón. Repetimos la operación con el resto de los filetes. Y observamos que está todo el pollo cubierto de zumo. Si no, añadimos hasta cubrir.
4. Dejamos macerar unas horas el pollo bien tapado en la nevera. Como consejo, dejar macerar el pollo en la nevera de un día para otro para que tenga más sabor. Si tenéis tiempo, es mucho mejor, si no con un par de horas o tres será suficiente.
5. Cuando el pollo esté listo, sacamos, escurrimos muy bien y pasamos por huevo y pan rallado.
6. Freímos cada filete con el fuego fuerte para que no se rompan y vamos sacando y colocando en un plato con papel de cocina para que suelten parte del aceite. ¡Y listo!

* Los que no usemos se pueden congelar (sin freír) y utilizar en otro momento. Preferimos sacar los filetes de pollo empanados antes para que se descongelen y no se deshagan con el calor del aceite. Los congelamos en bolsas de congelar bien cerradas y sin poner unos encima de otros para poder coger de uno en uno los que vayamos necesitando.